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hamster

Enfermedades del hámster

Existe un gran número de enfermedades que el hámster puede sufrir. Para evitarlo lo que debemos hacer es proporcionarle comida en condiciones óptimas y mantener una buena higiene tanto al hámster como a su jaula. De este modo el riesgo de que nuestra mascota enferme será menor, aunque por desgracia no será suficiente para que el algún momento se ponga enfermo.

Si nuestro hámster enferma lo primero que tenemos que hacer es llevarlo a la consulta del veterinario lo antes posible para que la enfermedad no siga a delante y pueda recuperarse lo antes posible. Su transporte hasta la clínica lo haremos en su jaula para que pueda estar tranquilo.

El veterinario nos hará unas preguntas que deberemos de responder con la mayor concreción posible en cuanto a su edad, los alimentos que ha comido en los días pasados, desde cuándo se ha puesto mal. De este ayudaremos al facultativo a dar el diagnóstico del hámster.

En los días siguientes y durante la dolencia, mantendremos a nuestro roedor en un ambiente cálido, con su agua y alimentos que le gusten para que se siente cuidado. Así su recuperación será más temprana.

Entre las enfermedades más comunes que un hámster puede contraer se encuentran:

Abscesos

Esta enfermedad suele aparecer por otra enfermedad mal curada, que derivó en una infección o absceso. Su tratamiento será ir desinfectando las heridas con agua oxigenada para después aplicar una pomada sobre las mismas.

Abscesos en los abazones

Los abazones son como una bolsa que los hámsters tiene en las mejillas donde almacenan comida. Los abscesos en esta zona se producen por haber ingerido comida en mal estado, llegando a convertirse las heridas en llagas. Cuanto antes podamos aplicarle el tratamiento recomendado por el veterinario, mejor y más pronta será su cura, ya que en este tipo de heridas si no ese curan pronto pueden quedar secuelas.

Caída del pelo

Esta es una de las enfermedades más frecuentes entre las diferentes razas de hámsters. Esta enfermedad está asociada a una de las siguientes causas: falta de vitaminas o falta de higiene.
En el caso de que veamos que a nuestro hámster se le cae mucho el pelo, realizaremos una limpieza de la jaula y de todos los utensilios que utiliza, así como una correcta alimentación. Estas dos premisas las deberemos de seguir en el ciclo de vida de nuestro hámster para que no vuelva a enfermar.

Diarrea

Las causas que pueden originar esta enfermedad son muy numerosas, por ejemplo: infecciones intestinales, cambio fuerte de temperatura, poca higiene, etc. Los pasos que tenemos que seguir en estos casos será dejarlo en ayunas durante un día. Al día siguiente incorporar arroz y avena poco a poco, hasta que pasados unos días veamos que está totalmente recuperado.

Estreñimiento

Cuando veamos que nuestro hámster padece esta enfermedad lo que debemos de hacer es quitarle el agua y agregar en su bebedero zumo de tomate y verduras. Pasados unos días ya podrá comer otra vez de una manera normal. El estreñimiento suele estar causado por una dieta poco equilibrada.

Bronquitis

el primer síntoma más evidente de que ha contraído bronquitis es la tos. A partir de ahí comprobaremos si emite silbidos y tiene el hocico irritado. Si es afirmativo lo primero que haremos será cubrir el suelo de la jaula con algodón o con paja para que nuestro hámster se encuentre más caliente. Se le aplicará una pomada balsámica y le daremos vitamina C.
Si la bronquitis fuera de un grado elevado tendremos que aplicarle antibióticos.

Inflamación de los ojos

En alguna ocasión veremos que sufre una inflamación ocular. Para su tratamiento limpiaremos sus ojos con agua y algodón y aplicaremos un colirio en los mismos.

Mordeduras

Los hámsters que están en contacto con otros, en muchas ocasiones les aparecerán diversas mordeduras, por haber estado jugando en la misma jaula o haber tenido algún enfrentamiento.

Resfriado

Esta enfermedad suele deberse a cambios de temperatura que han afectado al hámster. Los síntomas que puede presentar son: flujo nasal, pérdida de apetito, dificultad respiratoria, etc. La primera medida será protegerlo y situar la jaula en un lugar aislada de aire, que se encuentre a una temperatura agradable. Además le suministraremos unas gotas para combatir el resfriado y una sana alimentación.

Uñas largas

Esta enfermedad suele afectar a los hámster de avanzada edad. Consiste en el crecimiento masivo de esa parte del cuerpo debido entre otras causas a escasa o nula actividad del animal. Su tratamiento consistirá en una dieta alimenticia equilibrada en la que no falten verduras, y además meteremos en la jaula una piedra en la que el hámster pueda afilarse él mismo las uñas.

Tumores

Los tumores son generados normalmente por el envejecimiento del animal. Dependiendo de la edad del hámster y del tamaño de los tumores, el veterinario nos aconsejará si lo más recomendable es operar o no.

Sarna

Es una de las peores y graves enfermedades a las que se puede ver sometido nuestra mascota. Hoy en día su frecuencia no es grande pero no por ello no hay que tenerla en cuenta debido a su gran facilidad de contagio. Los síntomas son ampollas en las orejas, en el hocico o en las extremidades. Rápidamente lo llevaremos al veterinario para que nos haga un diagnóstico de qué le pasa y de cómo lo tenemos que cuidar. Esta enfermedad suele deberse a muy malas condiciones higiénicas.


Como hemos visto, un factor muy común en la infección de las enfermedades es la poca o nula higiene. Quizás este sea el factor más importante que tenemos que tener en cuenta con nuestra mascota. Proporcionarle una jaula limpia, así como una sana alimentación evitará en gran medida que el hámster pueda enfermar. Es fundamental que proporcionemos a nuestro hámster comida de calidad, fresca y sana. Además deberemos de prestar especial atención al lugar elegido para colocar la jaula, recomendablemente fuera de corrientes de aire, y de calores excesivos.

Como regla general y aunque haya enfermedades que podamos nosotros mismos aplicarle el tratamiento, lo más recomendable es visitar al veterinario para que el nos haga un diagnóstico más preciso de la enfermedad que tiene el animal. De este modo siempre sabremos que el tratamiento que estamos aplicando es el correcto.